sábado, 22 de octubre de 2011

MUSEO LÁZARO GALDIANO: Velada nocturna entre poemas



Recital con visita guiada alrededor de algunas joyas de la pintura española que se encuentran en el Museo Lázaro Galdiano.

Vanesa Pérez-Sauquillo e Ignacio Vleming nos guiarán a través de una selección de textos literarios, conocidos y desconocidos (Gonzalo de Berceo, San Juan de la Cruz, Garcilaso, Rubén Darío... más algún poema inédito de autor consagrado que guarda el museo en sus fondos) que irán enriqueciendo la visita nocturna, para que el arte y la ficción se nos vayan trenzando ante los ojos, como la vida misma.

  • Viernes 28 de octubre y 25 de noviembre a las 20 h.
  • NECESARIA RESERVA PREVIA en el tel. 91 561 60 84 Ext. 101
  • Precio: 10 €
  • Grupos: máximo de 25 personas
Entrada del blog oficial del Museo Lázaro sobre la edición anterior: "Veladas literarias en el Museo Lázaro. Éxito de público, imágenes y libro de comentarios"

miércoles, 5 de octubre de 2011

Antología Ida y Vuelta



Ya está en las librerías la antología poética sobre el viaje que ha preparado Begoña Callejón en su nueva editorial Fin de Viaje, con prólogo de Miguel Ángel Contreras y una excelente selección de autores. «El viaje real o imaginario, el viaje interior o el devenir vital, que es también un viaje: todos tienen cabida en estas páginas».

Para mí, esta antología es muy especial porque por primera vez aparecen poemas de mi padre junto a los míos.

Mi padre, Marcos Pérez-Sauquillo Pérez, publicó dos libros de poesía en los años noventa: Vísperas de domingo y El silbido del viento, ambos en la editorial Agua, de Cartagena. El primero, un libro abierto a la belleza de la melancolía, y el último, un auténtico canto a la imaginación de la greguería, al humor y la sorpresa. Podéis encontrar algunas de estas greguerías en la antología sobre el viaje.

Os dejo con un par de poemas suyos.



                       Cuando murió mi padre,
                       sus sombreros se quedaron colgando del perchero,
                       con un rumor de viejas caracolas.

                                               
                                                  *
  
 
                                 Receta para un amor

                       Después de cocer muchas palabras,
                       cuando se queda el alma bien pelada,
                       se baten la pasión y la ternura
                       hasta hacerse con ellas una masa.
                       Se le añaden dos lágrimas de otoño
                       y un manojillo de ilusión en rama
                       y se derriten luego a fuego lento
                       dos maneras de ver las esperanzas,
                       para dejar pasar toda una vida
                       sirviéndolo en rodajas.